La expansión del covid-19 en el mundo también crea una oportunidad para que las economías latinoamericanas impulsen sus relaciones intercomerciales y se conviertan en el nuevo núcleo del desarrollo comercial internacional.
¿Cómo afrontar lo que se avecina una vez superada la emergencia sanitaria?
Pues con las oportunidades que se abren para lograr mayores niveles de vinculación regional, lo que se denomina deslocalización de empresas.
Hoy más que nunca, este tema se convierte en la gran posibilidad de atraer inversiones que están en el exterior y que buscan ubicaciones regionales o las más cercanas, considerando que la pandemia rompió las cadenas de suministro en sus mercados originales. Allí se abre una gran oportunidad.
La otra posibilidad es fortalecer los negocios multilaterales interestratégicos, es decir, en la Comunidad Andina (CAN), la Alianza del Pacífico, y fortalecer las relaciones comerciales que deben establecerse entre sí.
La tercera es que pueden fortalecer estrategias donde estos vínculos lleven a generar proveedores locales.
En la Alianza del Pacífico, ¿cómo se pueden aprovechar estas oportunidades?
La Alianza del Pacífico tiene la oportunidad de convertirse en un ejemplo mundial para defender el multilateralismo, defender la integración económica, el libre comercio y fomentar alianzas mucho más profundas de armonización regulatoria e interacción económica, de vínculos mucho más fuertes.
Lo que el mundo está viendo actualmente es que las cadenas de suministro en el mundo, en las grandes economías, se rompieron, para que sus mercados, sus empresas, sus economías se puedan fortalecer para que estén mucho más integrados.
Es la gran oportunidad que tienen para mostrar al mundo el valor del multilateralismo y la integración económica.
¿Cómo sería posible alcanzar estos niveles de integración y desarrollo en América Latina?
Pueden seguir trabajando en estrategias más articuladas. Por ejemplo, en términos de turismo, podrían formar destinos compartidos, donde el turista internacional puede llegar a un determinado lugar en un país y luego ir a otro en otro país. Evidentemente, todo esto una vez que la cadena turística se recupere.
Además, se puede fortalecer aún más la estrategia de cadenas productivas. Por ejemplo, en sectores industriales.
También existe la posibilidad de establecer buenas prácticas en sectores productivos como la agroindustria, manufactura, financiamiento a pequeñas empresas, en diversos proyectos de emprendimiento, economías creativas, en fin, las posibilidades son muchas.
Recuperación de la economía latinoamericana para el próximo año.
Latinoamérica puede tener un repunte de crecimiento muy importante el próximo año. Sin embargo, esto dependerá de cómo se siga desarrollando su estrategia contra la propia pandemia y de que no se generen acciones que obliguen nuevamente al cierre de la actividad productiva.